Capítulo 12

Holaaa! mas vale tarde que nunca como se suele decir, perdón por no subir estos últimos días pero anduve con problemas personales y por eso estuve ausente. Pido mil disculpas y os dejo capítulin  a ver si os gusta! 
Creo que lo van a odiar a Benja con todas sus fuerzas después de esto. 


@SorayaMoralesTA

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Me levanté la mañana siguiente con los ojitos todos hinchados después de pasar toda la noche en vela llorando con toda mi alma. 

Estás dos últimas semanas han sido lo peor para mi, me separan de mi novio, me tienen secuestrada en una casa extraña, no puedo abrir la boca para nada mas que comer, mi opinión no cuenta nada, y para colmo mi secuestrador es un loco viejo verde. En estas dos semanas he llorado mas de lo que puede llorar una persona en toda su vida desde el día que nace hasta el día de su muerte. 

Lo peor no es estar encerrada las veinticuatro horas al día en un enorme cuarto con vistas a un jardín, incluso separa de tu familia, de tu novio que te odia. Eso no tiene nada que ver con lo que sucedió la noche anterior después de la cena con Rochi y Gastón y la interrupción de Peter. 

Flashback: 

Benjamín: No sabes lo sexy que te pones así vestida y enojada. Me encantas Lali. 

Esa fase se quedó marcada en mi mente aquella desastrosa noche. La noche en la que dejé colgado a mi futuro marido quedándome callada y no enfrentando a Benjamín que le había enseñado un papel donde decía que yo aceptaba ser su esposa. 

La noche en la que definitivamente conociendo a Peter me había cerrado las puertas de su corazón para siempre y la noche en la que todo el pueblo me odiaría cuando se corriera la voz. 

Estaba vestida con otro de los carísimos vestidos con los que me agasajaba Benjamín. Esta vez no era como la mayoría de ellos rojo, era negro. De finos tirantes en los hombros, un escote amplio en forma de medio circulo tapando a duras penas mis senos y una corta largura. Por la altura de los muslos exactamente. Y sobre todo muy ceñido para que mis curvas pudieran marcarse adecuadamente. Y a juego obviamente unos zapatos de tacón alto y muy fino. Para mi gusto era el típo de modelito que llevaría una buscona. Pero si no quería llevarme otro golpe tenía que obedecer. 

Lali: Pues desencantate de mi. Nunca lograrás nada conmigo, sabes muy bien que mi corazón es de Peter y de nadie mas. -Me di media vuelta y subí a mi celda, así es como llamaba yo a mi cuarto en la estancia- 

Estaba quitándome los zapatos cuando alguien entró sin permiso como siempre, me dí la vuelta y ¿quien era? Bingo, Benjamín. 

Se quedó mirándome un buen rato, observándome como esta sentada en la cama quitándome los dichosos zapatos que me tenían el pie muy dolorido. 

Lali: Estoy cansada te agradecería si me dejaras dormir. Ha sido una larga noche. -En ese momento me levanté para abrir mi cama, obviamente no me iba a quitar la ropa delante del viejo verde.- 

Benjamín: Sí, yo también estoy cansado pero de que no me des bola ni me hagas caso en nada.

Lali: ¿Yo no te hago caso en nada? -omití lo de darle bola ya que era algo que no iba a funcionar jamás- Me tienes encerrada contra mi voluntad. Agradece que te hago caso en algo y me visto con los modelitos de buscona que me "regalas" -recalcando las comillas-

Benjamín: -se metió las manos en los bolsillos y sacó un llave, se dio media vuelta andando hacía la puerta- 

Lali: ¿Qué haces con la llave? -ya me estaba preocupando- ¿Vas a volver a encerrarme? ya hace días que no trato de escapar. 

Benjamín: Voy a encerrarte, pero conmigo. -volviendo a guardarse la llave tras cerrar la puerta- Ahora ponte los zapatos.

Lali: -¿qué quería decir con eso? ¿me iba a llevar a algún lado?- ¿Para qué? yo quiero dormir. 

Benjamín: Ponte los zapatos Lali, no me hagas enojar. -me dijo acercándose a mi- 

Me volví a sentar en la cama y me puse los zapatos de nuevo, no era hora de que se enfadara.

Cuando acabé de meterme el segundo zapato me agarró de la mano obligándome a levantarme. Me dejó tan cerca de el que podía notar su aliento a menta, el olor de su perfume y podía escuchar sus pensamientos. 

Lali: ¿Y ahora? -estaba asustada y ya apenas me atrevía a hablar- 

Me juntó contra el y me besó de golpe, quise resistirme pero no pude la fuerza que el tenía era el triple o mas a la mía. Grité entre beso y beso pero no me hacía caso, tenía mis manos agarradas entre las suyas en mi espalda, cada vez se acercaba mas y mas, podía notar su erecto pene en mi estomago, esto no me gustaba para nada. Mi cuerpo se puso tenso, mi mente en blanco. 

Comenzó a bajar hacía mi cuello, me lo besó me chupó y me mordió, hasta que en el último mordisco logré reaccionar y le pegué una patada en su parte baja y zona mas sensible. Pero no hubo caso, era como si la tuviera protegida con algo, no le causó ni el mas mísero dolor. Entonces comencé a gritar y a agitarme sin parar.

Lali: ¡PARA POR FAVOR PARA! -Dije con lágrimas en los ojos- HARÉ LO QUE QUIERAS PERO NO SIGAS TE LO PIDO POR FAVOR- 

Mis palabras fueron en vano, como si tuviera tapones en los oídos. No me quiso escuchar, no me quiso hacer ningún caso. Yo mientras sin desistir seguía chillándole.

Lali: Para por favor, no me hagas nada. 

Benjamín volvió a besarme los labios seguramente para no seguir escuchándome. Esta vez metió con fuerza su lengua para atrapar la mía y así disfrutar mas del beso. 
Después de un buen rato y comenzó a bajar la cremallera de la espalda de mi vestido, me lo quitó inmediatamente quedándome solamente con el tanga negro de lencería prácticamente transparente y los zapatos de tacón. 

Benjamín: Quédate ahí -me ordenó-

Se quitó rápidamente la ropa y volvió hasta mi. Levantó una de mis manos y me hizo girar, por mis mejillas corrían lágrimas a destajo pero ya no podía impedir nada de lo que iba a suceder a continuación. 

Benjamín: Eres espectacular, la mujer mas hermosa que he visto en toda mi vida. Esas curvas no son de esta tierra ni de este universo.

Me pegó de espaldas a el y me susurró al oído. 

Benjamín: ¿Sabes lo mejor de todo? Que eres toda para mi y para siempre -en ese momento otra lágrima calló por mi mejilla.-

Podía notar su pene en estado puro en mi espalda, notaba como palpitaba contra mi. Cada roce. Benjamín tenía sus manos sobre las mías en mis muslos, las retiró haciéndome caricias mientras subía por mis ingles, mi pubis, mi vientre y finalmente mis pechos. Estuvo un largo tiempo acariciándome hasta que se volvió a enfrentar a mí. Agarró mi melena y estiró mi cabeza para atrás, me besó todo el cuerpo, después me agarró de la cintura y me llevó hasta al lado de la alta cama. 

Entonces, el se sentó, me dejó de pie entre sus piernas en las que podía apreciar su erecto pene y comenzó a besarme los pechos, sobre todo los pezones, bajó hasta mi vientre. Y a continuación me tumbó en la cama de un rápido movimiento y bajó mi tanga con sus dientes. Al llegar a mis pies me quitó los altos tacones con suavidad y terminó de dejarme desnuda. Se echó sobre mi y volvió a besarme de arriba a bajo hasta llegar por debajo de mi ombligo, entonces abrió mis piernas y sin yo esperar nada introdujo su pene. 

Un dolor inmenso me atrapó dejándome sin ningún tipo de reacción. Entonces escuché a Benjamín gemir mientras se movía sobre mi. 

Benjamín: Oh sí, que placer. 

Tormentosos minutos después Benjamín se apartó de mí con un gran gemido. Se acostó a mi lado y siguió acariciando mi pubis. 

Benjamín: Gracias por regalarme de esta manera tu virginidad. 

Me besó y se fue. 

Entonces fue cuando pude desahogarme tranquila entre mis lagrimas. Me enterré en las sabanas y me quedé durante toda la noche llorando. 

Fin del flashback.

Me miré en el espejo del cuarto de baño y me daba asco de mi misma, me sentía sucia e impura. Por eso opté por darme una larga ducha.  

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Me gustaría aclarar que me costó muchísimo escribir este capítulo, porque soy super anti violaciones, pero la novela en la que me basé venía esta parte por lo que no la pude omitir.