Capítulo 5

Holaaa!! cómo dije antes, el segundo del día. Gracias por estar chicas, en breve me pongo al día con todas las noves^^

Sister gracias por recomendar mi nove! (ella es @CF_Planzani_cat sientoconlyp.blogspot.com) una GENIA!

un beso enorme y ojalá os guste el capi!! :) 

pd: Si es posible y queréis obviamente, os invito a que participéis en la encuesta de aquí al lado:)

@SorayaMoralesTA

Cuenta Lali.

Una semana después de aquel encuentro tan raro con aquél señor tan raro me encontraba yendo a visitar a mi abuelito, yo ya me había mudado a la casa que compró Peter para los dos. Lo extrañaba tanto que iba a diario a pasar un largo rato con él y a ayudar a Rosita en todo lo que necesite.

Rosita: Lalita, en una semana que llevas fuera mírate cómo has cambiado. –me abrazó-

Lali: ¿En qué sentido? –la miré raro, para mi opinión yo no había cambiado en nada-

Rosita: En que estás radiante preciosa.

Me ruboricé ante el alago de Rosita y la abracé más fuerte. Me quedé un rato mas hablando con ella y después me fui donde mi abuelito.

Lali: Abuelito, ¿no te quieres venir a casa hoy así la ves? con Clau y Rosita quedó realmente hermosa, hicimos un buen trabajo entre las tres.

Eugenio: ¿En el trato de que yo vaya allí entra quedarme a dormir? -me dijo con tierna voz-

Mi abuelo me conocía demasiado, y sabía de sobra cual era la respuesta, aunque yo también sabía cuál era la suya.

Eugenio: Chiquita, yo voy contigo. Pero después me tenéis que traer de vuelta, yo  no quiero ser una carga para vosotros que sois jóvenes. Y no se habla más.

No me quedó otra que aceptar las condiciones si quería que aceptara venir aunque fuera para ver la casa y quedarse a comer allí.

Cuenta Peter:

Una semana, una semana queda para casarme con el amor de mi vida y poder hacer el amor con ella.

Peter: Ya vale Peter, ¡no te tares! -dije en voz alta-

Pero me hacía tanta ilusión poder tenerla siempre que quiera entre mis brazos, poder demostrarle de una nueva manera todo mi amor por ella, lo había soñado tantas veces durante todos estos años... Una semana y seríamos marido y mujer, e íbamos a poder formar la familia que siempre quisimos.

Gastón: Hey Peter, ¿qué te pasa?

Ese era Gastón que me estaba bajando de la nube en la que me encontraba. Es mi mejor amigo desde que gateo, su familia y la mía siempre han sido muy amigos y también nosotros lo somos. Hemos pasado demasiadas aventuras juntos, noches de acampada en el bosque, salidas de amigos nocturnas en la adolescencia... y cuando éramos más chicos y nos portábamos mal nos escondíamos en las plataneras de la empresa para que no nos encontraran nuestros papás.

Eso sí, en la vida compartimos chica, entre nosotros había códigos y era algo que no 

íbamos a romper jamás.

Peter: Perdón amigo, estaba en mi mundo. –volví al trabajo-

Gastón: ¿En el mundo de Lali? –bromeó-

Peter: No te haces una idea lo mucho que la amo... ojalá encuentres tu a alguien y sepas lo que es verdaderamente el amor.

Gastón: ¿Y quién te dice a ti que yo no tengo nada por ahí?

Peter: Na, cuéntame ya.

Gastón me estuvo contando que le gustaba mucho María, que resultó ser la mejor amiga de Lali. Quedamos en que una noche después de la boda los íbamos a invitar a comer a casa para hacer comida de parejas y a la vez amigos.

Peter: Mira tú, quién iba a decir que el galán Gastón se iba a enamorar.

Gastón: Algún día todos caemos lo tengo bien claro.

En ese momento me dio un pinchazo el corazón, dejé las frutas que llevaba cargadas en el hombro en el suelo y me senté junto a ellas, me dolía mucho el pecho, tenía una sensación muy rara...

Gastón: Hey, ¿otra vez te taraste? –Gastón no entendía nada-

Peter: No idiota, me duele mucho el pecho, tengo un mal presentimiento...

Gastón: Dale Peter, no me digas que crees en esas bobadas. A ti el matrimonio no te va a sentar nada bien...

Peter: ¡Aaaah! –chille fuerte, no sabía de qué era ese dolor- Gastón ayúdame, vamos al coche a casa de Lali.

Mi amigo no dijo nada y me ayudó a levantarme, me llevó apoyado en su hombro hasta el auto y fuimos a toda prisa por la carretera que realmente era como un hilo fino sobre el que si no caminas seguro y lo conoces te arriesgas a caer al vacío.

Peter: Mas rápido Gastón, dale! –mi dolor seguía en aumento y algo me decía que era por mi futura esposa- Tengo la sensación de que Lali está en peligro vamos!

Gastón: Peter no se puede más rápido, nos vamos a matar. Además ya estamos llegando.

Gas, condujo lo más rápido que pudo hasta llegar al pueblo.

Cuando llegamos encontramos a Eugenio tirado en el suelo indefenso y llorando.

Peter: Don Eugenio, ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? –dije abrazándolo con fuerza e intentando levantarlo del suelo-

Eugenio: Lali, Lali. Lali! –solo podía gritar eso-

Peter: Abuelito ¿qué pasó con Lali? –mi dolor en el pecho en este momento era insoportable, tenía razón algo le estaba pasando a Lali.-

Eugenio: Se fue, se la llevaron. Lali...

Peter: ¿Qué?

Eugenio: Ese coche –dijo señalando al horizonte-

Peter: No hay nada allí abuelito...

Sentía que me moría, ¿dónde estaba Lali? ¿Qué había pasado con ella? <<Mi vida, mi amor, ¿dónde estás?>> pensé en mi cabeza. Estoy seguro de que si hubiera llegado medio minuto antes podría haberla salvado.

Me caí en el suelo llorando como un nene chico. Mi dolor en estos momentos era agonizante, no lo aguantaba, solo quería saber dónde estaba Lali, mi Lali.