Capítulo 7

Holaa!! ¿cómo estáis? ayer hubo pocos comentarios pero imagino que es porque volví hace poquito, es hora de empezar desde cero. 



Espero que os guste el nuevo capítulo y mañana haya mas comentarios con críticas:)  gracias a todas las que habéis participado en la encuesta y las que no lo hayáis hecho os invito a que lo hagáis. 

Un beso enorme y hasta mañana:) 

@SorayaMoralesTA

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Cuenta Lali: 

Siento que estoy muerta en vida, no me puedo creer lo que me está ocurriendo, hasta hace solo unas horas mi vida era perfecta. Tenía una familia que me ama, una nueva casa que era un sueño y un futuro marido al que amo con toda mi alma y con todo mi corazón. 

Ahora mismo me encuentro encerrada en un cuarto enorme, esta decorado con total lujo, una cama de dos plazas con sábanas de seda, en el vestidor había unos trajes de total lujo, ropa interior de encaje y muchísimas joyas, pero eso a mi no era lo que me hace feliz. Yo quiero volver con mi familia y sobretodo con Peter. 

No quiero estar con este hombre totalmente desconocido con el que todavía no me ha dicho ni su nombre, no quiero. Además me da muy muy mala espina, tiene cara de mala persona, y la manera en la que me mira es totalmente descontrolada.

Ojalá venga a buscarme pronto Peter. Lo necesito mucho en este momento, solo pensar lo mal que lo debe estar pasando me rompe aun mas el corazón. Y sobre todo mi abuelito... mi pobre abuelito. 

XXX: ¡Lali! 

Aquél hombre entró en el cuarto donde me tenía encerrada y me agarró fuertemente del brazo. 

XXX: Vamos a hablar. 

Lali: Yo solo me quiero ir a casa -dije llorando a mas no poder- 

XXX: Ahora esta es tu casa, ya puedes olvidarte de Peter, de tu abuelito y de todo el pueblo. Te quiero como mi mujer y no te vas a ir. Vas a estar siempre conmigo. 

Lali: ¡NO! -chillé-

XXX: A mí no me levantes la voz niña -me pegó una cachetada- Ahora, cámbiate. Esta noche tenemos una  cena, solo espero que no lo estropees. Tienes el vestido en el cuarto de baño. 

Lali: No quiero, yo lo único que quiero es irme a mi casa. Con mi futuro marido. 

XXX: TE DIJE QUE YA ESTAS EN CASA. Y NO VUELVAS A HABLAR DE PETER. AHORA YO SOY TU MARIDO -hizo el amago de volver a pegarme pero logré retroceder y evitar el golpe- 

Aquél hombre salió del cuarto y volvió a encerrarme. 

Lo único que pude hacer fue quedarme dormida y después de no parar de llorar durante horas. 

Cuenta Peter: 

Todavía seguíamos en la casa de Don Eugenio, lo que dijo mi mamá me puso muy nervioso, ¿por qué no me habían contado nada antes? tal vez podríamos haberlo evitado y ahora Lali estaría aquí conmigo. 

Peter: Mamá! ¿Cómo no me lo contaste antes? -la miré furioso-

Claudia: Hijo cálmate, no te lo dije antes porque solo lo vimos ese día y no sabíamos si se iba a quedar en el pueblo o no. 

Me levanté de un salto y comencé a caminar por toda la salita, estaba muy nervioso, enojado, y a la vez destrozado. Debían haberme dicho lo de aquel hombre, seguro lo podía haber evitado.

Salí de la casa sin despedirme de nadie y me fui a caminar por la plaza, estaba muy enojado. Me senté en la fuente del centro de la plaza y comencé a jugar con el agua. En un momento de distracción alguien se sentó a mi lado, la reconocí sabía quien era. ¿Qué hacía aquí? 

Peter: ¿Qué haces aquí Natalie? -le dije con un todo muy borde- 

Natallie: Me enteré que Lali te ha dejado por otro. Yo sabía que esa no tenía ni un pelo de tonta. Seguro que es alguien con mas dinero que tu... 

Peter: ¿Estas loca? ¿Qué dices? -Lo que me estaba diciendo me enfurecía aun mas, Lali no era así y todos en el pueblo lo sabían- Estás despechada porque nunca te di bola porque estaba enamorado de Lali. 

Natallie: Yo fui amiga de Lali durante muchos años y la conozco bien. 

Peter: Estás loca, estoy perdiendo el tiempo contigo. -me levanté y me fui- 

Cuenta Lali: 

Me desperté con los golpes de la puerta, al terminar de espabilarme mi secuestrador por llamarlo así ya había entrado en el cuarto y me estaba mirando con aquella mirada que no me gustaba nada, cada vez la reconocía antes. 

XXX: ¿Todavía no estás lista? -me agarró del brazo obligándome a levantarme- entra en el baño y cámbiate. Te espero abajo en veinte minutos. 

No tuve otro remedio que entrar al baño... Cuando entré vi aquel vestido, era, era demasiado para mi. Sabía que no me iba a sentir cómoda con el.