Capítulo 9

Holaaa!! perdón por no subir estos últimos días! pero ya he acabo de trabajar del todo así que ahora estaré por aquí siempre! :))) 



Gracias por los comentarios en los anteriores capítulos por seguir bancandome y por votar en la encuesta de aquí al lado:) Me alegra mucho que os esté gustando la novela! 

pd: Yas (@CF_PLanzani_cat) no está subiendo nove estos últimos días porque anda enferma con fiebre, en cuanto se encuentre mejor va a subir! 

Gracias otra vez y hasta mañana^^ Que tengáis un buen comienzo de semana! Besooo! 

@SorayaMoralesTA

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Cuenta Peter: 

Hace ya una semana de la desaparición de Lali. No sé nada de ella, y mucha gente de repente me está metiendo malas ideas sobre ella en la cabeza, por mucho que lo intente no puedo evitar quitármelas de la mente. 

Estoy completamente seguro de que Lali no me ha dejado por nadie, ella no es así. La conozco desde chicos y jamás de los jamases sería capaz de hacer algo así y menos de dejar a su abuelito que es como su padre en banda. 

Mi mamá había estado colaborando con la policía y ya pronto iban a tener el retrato robot del secuestrador de Lali. Espero que funcionara y pudiera encontrar al amor de mi vida. 

En ese momento sonó mi teléfono era Gastón. Quería hablar conmigo cuanto antes y era urgente. Quedamos en la empresa, fui a toda pastilla. 

Cuando llegué el me estaba esperando en el despacho, estaba sentado tomando una taza de café. 

Peter: ¿Qué pasa Gastón? -lo abracé, saludándolo- 

Gastón: Tenemos que hablar sobre Lali. 

Peter: Hace una semana que no sé nada de ella, y la policía ya tiene listo el retrato robot. En unas horas sabremos quien es el que la tiene a Lali. 

Gastón: -negando con la cabeza- Olvídate de eso. 

Peter: ¿Qué me olvide de Lali? -se había vuelto loco, como me iba a olvidar del amor de mi vida.- Estás loco. 

Gastón: No tarado. Qué te olvides del retrato robot. Tengo que contarte algo Pitt. 

Peter: Suelta. ¿Qué sabes? 

Gastón: Siéntate que es largo. -Gastón comenzó a hablar.- Mira Peter, no te lo he querido decir antes, pero no soy como crees que soy, soy tal como me conoces pero te he engañado durante mucho tiempo. -mi cara era un poema no entendía nada- Deja esa cara y ahora vas a entender todo. Peter, yo estoy casado -listo mi cara era todavía peor- he estado llevando una doble vida, por las mañanas trabajo en la empresa cargando frutas pero por la noche me convierto en un rico aristócrata. 

Peter: ¿Perdón? ¿y cuándo me lo ibas a decir? -me sentía engañado y decepcionado por mi amigo que es como mi hermano- 

Gastón: En realidad nunca, pero he descubierto algo con lo que me vas a perdonar, porque se que te has enojado mucho conmigo. -Presté atención a Gastón- Sé donde esta Lali. 

Peter: ¿Cómo que sabes dónde está Lali? Gastón habla porque estoy apunto de darte una piña.

Gastón: En una de esas noches de aristocracia me invitaron a cenar a casa de un rico socio con el que tengo algún que otro negocio. -mi cara de qué me importa donde esta Lali era mas que notable- En esa casa estaba Lali y ese hombre me la presentó como su mujer. 

Peter: ¿Me dejó por un hombre mas rico? ¿todo el pueblo tenía razón? no me lo puedo creer. 

Gastón: ¡Peter! ahora el que te va a dar una piña soy yo. Lali me reconoció y cuando nos quedamos solos me pidió que por favor la ayudara y te diga que te ama con todo su corazón. Que la esperes y que no pienses mal de ella. 

Peter: La vas a ayudar ¿no Gas? Tu estás dentro. Yo ayudo desde afuera pero por favor tienes que ayudarme a salvarla. 

Gastón: Obvio que te voy a ayudar hermano, si no no te hubiera contado nada. 

Seguimos hablando un rato largo mas y al final conseguimos crear un plan con el que íbamos a salvar a Lali.

Cuenta Lali: 

Una semana y yo seguía sin saber nada ni de Peter ni de Gastón. ¿Y si se habían olvidado de mi? ya no me iban a salvar,  e iba a tener que quedarme para siempre al lado de este loco. 

Era de noche y pronto iba a ser la hora de la cena y tendría que volver a bajar a cenar con ese viejo verde que me daba vestidos carisimos y me miraba como si me comiera con la mirada. Era insoportable y repugnante esa mirada y la verdad que muy muy incomoda. 

Benjamín: -alguien tocó la puerta- Lali, ya está lista la cena. Hoy tenemos invitados. 

Sin decir nada salí del cuarto y bajé junto a Benjamín al comedor, cuando llegué allí estaban, Gastón y Rochi. Al verlos me dio un escalofrío por el cuerpo. Era un escalofrío agradable, la presencia de Gas significaba que me iba a ayudar y que Peter aun me esperaba. Tenía ganas de poder hablar con ellos y volver a mi vida de siempre. Lo necesitaba. Después de una semana encerrada sin ver el sol, sin sentir el aire en mi cara. Por fin iba a volver a sonreír y ser feliz.