Capítulo 28

Llegó el día en que Peter tenía que regresar a su casa junto a su verdadera esposa, su hijo al que todavía no conocía y sus papás. 

Peter estaba algo nervioso ya que le iba a decir a su mujer que no quería seguir con ella y que la dejaba por Lali. También le iba a decir la verdad sobre ese viaje a la capital que nunca realizó. 

Su mamá estaba furiosa tanto con el como con Juan Pablo, y eso Natalie lo había notado, preguntaba muy amenudo si algo malo pasaba o si estaba todo bien con Peter. Claudia se limitaba a contestarle que sí, que todo estaba bien, ella quería que fuera su hijo quien le contara la verdad.

Lali: Prometeme que vamos a seguir viéndonos. 

Dijo Lali despidiéndose de Peter en la puerta del palacio. Su semana había llegado a su fin y tocaba volver cada uno a su vida diaria. 

Peter: Te lo prometo. Hoy mismo voy a dejar a Natalie, y como ya será tarde mañana por la mañana voy por ti y vamos a misa los dos juntos ¿quieres? 

Lali: Peter, eso va a aser una absoluta provocación a todo el pueblo. 

Peter permaenció callado unos segundos, estaba pensativo. Lali se asustó pero por poco tiempo. 

Peter: No me importa nada mi amor. Nos amamos y quiero que vean que estamos bien, que volvimos. 

Dicha esa frase la besó y se fue sin dejar que ella pudiera contestar nada. 

Una hora después llegó a casa, estaba en su escritorio ordenando papeles que había dejado algo descuidados al irse y dicho sea de paso también tenía que ordenar su cabeza y pensar bien lo que iba a decirle a Natalie. 

Salió de aquél escritorio y se fue silenciosamente sin que nadie supiera que el estaba en la casa y fue hasta el dormitorio que compartía con Natalie. Allí vio la cuna en la que debería de estar su hijo. 
Se acercó y lo vio. 

Peter: Hola campeón, -dijo en voz baja- 

Lo cogió upa y lo meció en sus brazós. Pensó que al coger al bebé iba a sentir algo mas de lo que sintio o en realidad iba a sentir algo. Peter no sintió que ese bebé fuera su hijo. Tal vez proque no estaba enamordado de Natalie o verdaderamente no quería tener un hijo con ella si no con Lali. 

Se quitó esos pensamientos de la cabeza. El hecho de no amar a Natalie no tenía nada que ver con ese bebé. Si era su hijo debía sentir un amor incondicional hacia el, pero no lo sentía. 

Estaba sentado de espaldas a la puerta en la cama cuando alguien entró. 

Natalie: Mi amor! ¿cuando llegaste? 

Peter: -se giró asustado- Hola, llegué hace un par de horas o así. 

Natalie: -vió como mecía al pequeño- Viste lo hermoso que es? Se parece a tí. 

Peter: -se le escaparon las palabras de la boca- Pues la verdad yo no le veo ningún parecido a mi ni a nadie de mi familia. 

Natalie: -pareció sentrise ofendida- Claro que sí Peter, es igual. -repuso rápidamente- 

Peter dejó el bebé en la cuna, no quería seguir callando, ya era tarde y quería dormir en paz. 

Peter: Nat, tenemos que hablar. 

Natalie: Claro que tenemos que hablar mi amor, ¿cómo te fue en la capital? ¿los negocios bien? No sabes como te extrañamos en la casa. Igual creo que tus papás estan enfadados porque el ambiente es muy tenso... 

Peter: -lo soltó de una- No estuve en la capital. -la cara de Natalie se puso pálida.- Estuve toda esta semana con Lali, en su palacio. 

Natalie: Dime que esto es una broma, que volviste muy chistoso de la capital. 

Peter: No, he vuelto porque no me queda mas remedio, si no, me hubiera quedado allí con ella. Tengo que contarte la verdad, no te puedo engañar a ti, y sobre todo no quiero seguier engañandome a mi.. 

Natalie: Peter, ¿te estás escuchando? 

Peter: Sí, estoy escuchando a mi corazón. Natalie, no quiero seguir contigo. Volví con Lali, la amo a ella. Y en cuanto podamos quiero que firmemos el divorcio. 

Tn pronto dijo eso, Peter se retiró del cuarto, no quería ver la reacción de su todavía esposa y tampoco quería verla como lloraba y le suplicaba. Esta vez era enserio, no había vuelta atras.